Los más conocidos son los brackets metálicos que emplean gomas o ligaduras para adherirse al arco de la dentadura y ejercer presión. En el caso de los brackets de autoligado se utilizan brackets con un alambre de acero de alta calidad, los cuales pasan a través de una abertura que se encuentra en el bracket mismo; esto transfiere suficiente firmeza y por tal razón se utilizan piezas metálicas mucho más pequeñas que los tradicionales.

Una ventaja de este método es que el tiempo de tratamiento se reduce considerablemente y la vez, las visitas a su médico son menos frecuentes. Por otro lado, dado que la estructura de los brackets es más sencilla, se retiene menos residuos de alimentos, lo cual hace más fácil la higiene.

Otro detalle que seguramente atrae a los que saben lo que significa, es que los brackets de autoligado producen menos rozaduras y molestias en los tejidos blandos de la boca. Esto sin duda hace mucho más soportable el tratamiento. Para este y cualquiera de nuestros tratamientos es importante una cita de evaluación. En ella se determinará la mejor solución de acuerdo a cada caso específico. También se determinará el costo y el tiempo de desarrollo de dicho tratamiento.